
Salí de mi casa aproximadamente a las 7:00 am, volteé la mirada a la derecha, y más o menos a unos 7 pasos de mi posición, se encontraba un grupo bastante grande de observadores (shutes), que intentaban descubrir qué había pasado. Junto a ellos estaba una ambulancia y una patrulla policíaca.
En el transcurso del camino, encontraba en cada esquina a otro grupo de personas (un poco más pequeño), que tratando de disimular su angustia, se asomaban poco a poco para ver lo ocurrido.
Efectivamente, un vehículo atropelló a una moto que conducía a dos personas (un hombre y una mujer). Fue un golpe fuerte, que los dejó inconscientes, pero por obra de Dios, dejó a las víctimas con vida.
En todo el día no hubo ninguna camioneta, los trabajadores responsables abordaban pick up's que promocionaban su destino frente a la central, mientras que otros más, prefirieron no complicarse la vida, regresando a la cama para continuar su sueño.
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