Una sonrisa puede apagarse
en un segunda o aún más rápido
y en la garganta un nudo atarse
para que no escape el sentimiento.
Y esque por qué nos guardamos todo?
por qué no gritar cuando es necesario?
por qué no llorar cuando no aguantamos?
por qué no decir lo que nadie espera oír?
Qué hipocrecía sonreír, cuando deseamos llorar
que estúpido fingir que en la vida todo va bien
pero así es todo, nos da pena llorar
nos da pena gritar, porque así nos educó la sociedad.